Auditoría de datos para una gestión eficaz
Auditoría de datos para una gestión eficaz
La confidencialidad, la privacidad, la gobernanza de datos y los riesgos tecnológicos asociados a la información hoy día se encuentran entre los principales riesgos para las organizaciones.
El parque de datos de las empresas crece exponencialmente, se generan, almacenan y procesa información a gran velocidad. Esto acarrea por tanto un considerable riesgo y requiere de mayor atención y enfoque para su cuidado.
La confidencialidad, la privacidad, la gobernanza de datos y los riesgos tecnológicos asociados a los datos hoy día se encuentran entre los principales riesgos para las organizaciones, las cuales son conscientes y trabajan por controlar los mismos de la mejor manera.
Es aquí cuando entra en escena el concepto de auditoría de datos.
¿Qué es?
La auditoría de datos es un proceso que permite evaluar la calidad y la integridad de los datos de una organización. Consiste en realizar un análisis exhaustivo de los datos para identificar posibles errores, inconsistencias o irregularidades. Esto es especialmente importante en un mundo en el que la información se genera y se comparte a una velocidad vertiginosa.
Así, la auditoría es el primer paso necesario para desplegar una estrategia que nos va a llevar a confiar en cada uno de los datos que forma el conocimiento de nuestra empresa, de nuestro entorno y sector, indicándonos nuestros puntos a mejorar para que, cualquier dato obtenido de nuestra empresa, sea de calidad.
¿Cuándo se realiza?
Esto es algo que depende de la compañía, pero lo óptimo es proceder al momento en el que hay sospechas de que algo no va bien con nuestros datos, ya sea porque no obtenemos los resultados esperados, porque no sabemos qué hacer con la información obtenida o porque surgen trabas a la hora de procesarla. La auditoría de calidad de datos es la metodología que nos va a detectar dónde se encuentra el error que impide un total data quality.
Tal como acabamos de indicar, una auditoría es lo más indicado al momento en el que hay sospechas de que algo no va bien con nuestros datos, ya sea porque no obtenemos los resultados esperados, porque no sabemos qué hacer con la información obtenida o porque surgen trabas a la hora de procesarla.
No obstante, no es necesario esperar para intuir el error para buscar dónde se encuentra, trabajar con big data siempre va a acarrear riesgos en su gestión si no tenemos un plan detallado o una estrategia data governance previamente planteada.
Cuando nos encontremos con grandes flujos de información, aumenta la probabilidad de que los datos pierdan calidad o no sean tratados de la forma necesaria.
En este caso la auditoría nos marca dónde actuar para que ninguno de estos factores negativos que afectan al dato, entren en el flujo de la empresa.
Además, una auditoría también se plantea como una medida de prevención y tratamiento de calidad para los datos cuando se inician procesos que los puedan intervenir o modificar.
