Dicen que si algo no está en internet es como si no existiera y algo similar ocurre cuando una persona no cuenta con un perfil en alguna de las muchas redes sociales. Estamos todos dentro pero ¿sabemos lo que ello implica?
Twitter, Facebook, Instagram, Linkedin, TikTok… y así podríamos seguir un rato pues la cantidad de redes sociales que tenemos hoy a nuestro alcance es muy amplia y es extraño que no tengamos registrado un perfil en alguna de las mismas, sino en varias. Pero… ¿Somos conscientes de lo que implica estar en una red social? ¿Sabemos quién maneja nuestros datos una vez ingresamos?
Es una realidad que las redes sociales tienen multitud de ventajas y nos aportan mucho, pero también hay que tener cuidado, conocer sus riesgos y saber cómo gestionarlas de la mejor manera. En los últimos años han sido varias las películas y series de televisión sobre las redes sociales y la repercusión que pueden tener en sus usuarios. Véase ‘La red social’, ‘Black Mirror’, ‘You’, etc. Son series de ficción pero que, como hemos visto, no se alejan mucho de la realidad.
¿Alguna vez te has parado a leer los términos y condiciones al registrar un perfil en una red social? No es algo que la gente tenga costumbre de hacer, lo habitual es mentir cuando pulsamos el botón de ‘He leído y acepto los términos y condiciones’; una mentira motivada en parte por la longitud y complicidad de los textos, no obstante, si es importante tener conocimiento de estos.
¿Qué aceptamos al pulsar ese botón? Estas condiciones varían según la compañía en la que nos registremos, pero a fin de cuentas prácticamente todas comparten importantes puntos en común como el acceso a los datos de los usuarios, rastreo de movimientos e incluso licencia para utilizar la información que subimos a nuestros perfiles. Esto repercute en muchas cosas, algunas más perceptibles que otras, como por ejemplo puede ser recibir anuncios enfocados personalmente al usuario.
Es habitual que los usuarios de RRSS compartan más información personal de la necesaria, exponiendo así demasiada información que difícilmente se va a controlar
En otro orden de cosas y, términos y condiciones aparte, es importante también conocer los riesgos que afectan a nuestra privacidad. En los últimos años hemos visto como varias de las redes sociales más populares a nivel internacional sufrían filtraciones de seguridad. Si bien hay cosas que no podremos controlar, hay otras que sí están en nuestra mano:
Sencillo. Rápido. Sin instalaciones complejas.
Llegados a este punto, sumidos quizás en el pesimismo ante los riesgos de las redes sociales, vamos a ver que podemos hacer para proteger en la medida de la posible nuestra información.