El impulso del trabajo híbrido es una oportunidad para que las compañías pueda optar por un tipo diferente de oficina, con menos metros, un nuevo diseño y también una disminución de los costes.
La pandemia del coronavirus, que nos lleva asolando ya más de un año ha tenido un impacto muy notable más allá del aspecto sanitario. Desde el momento en el que, sobretodo en Europa, las empresas se vieron obligadas a implementar, en la medida de lo posible, el trabajo en remoto de sus empleados, se comenzó también a cambiar el punto de vista que había respecto a las grandes oficinas.
En los momentos más complicados de la pandemia seis de cada diez empresas tuvieron a más de la mitad de su plantilla trabajando en sus casas. Esto supuso un punto y aparte para muchas compañías, grandes y no tan grandes, que, si bien hasta el momento se habían mostrado, sobretodo en España, quizás algo reacios al teletrabajo, de repente vieron que el sistema funcionaba.
Empiezan entonces a plantearse muchas organizaciones que quizás el formato en el que se venía invirtiendo desde hace ya muchos años podía cambiar. Era el momento de dar un giro y dejar a un lado las clásicas oficinas llenas de escritorios o cubículos donde trabajaban una gran cantidad de empleados y apostar por un nuevo modelo.
Al principio, las organizaciones prefirieron ir con cautela, pero ahora, un año después son ya muchas, aquellas empresas que han decidido apostar por un nuevo diseño
Al principio, las organizaciones prefirieron ir con cautela, pero ahora, un año después son ya muchas, aquellas empresas que han decidido apostar por un nuevo diseño, una redimensión de los lugares de trabajo junto con un sistema híbrido entre el teletrabajo y la asistencia a la oficina.
Las empresas ahora demandan principalmente flexibilidad, sostenibilidad, eficiencia, entornos proactivos, buenas comunicaciones y fácil acceso a los servicios, unas demandas que se asemejan a las de los empleados.
Según datos de Cisco, el 53% de las grandes empresas planea reducir el espacio físico de sus sedes y más del 75% incrementarán la flexibilidad laboral.
El impulso del trabajo híbrido es una oportunidad para que las compañías pueda optar por un tipo diferente de oficina
Si bien cada empresa es única, el impulso del trabajo híbrido es una oportunidad para que las compañías pueda optar por un tipo diferente de oficina, con menos metros, un nuevo diseño y también una disminución de los costes.
El 96% de las compañías consideran que pueden mejorar los entornos de trabajo. Uno de los desafíos es el de diseñar un espacio adecuado; los despachos seguirán siendo necesarios, pero también salas de uso común, espaciosas, dinámicas y preparadas para realizar videollamadas y otras actividades.
Como estamos viendo, los espacios de trabajo han acelerado su transformación, una transformación que, si bien acaba de comenzar, aún tiene mucho camino por delante.
La consultora JLL, en su estudio "Top 10 Global CRE Trends" ha enumerado una serie de tendencias que consideran, si implementarán más pronto que tarde.