En la actualidad, la palabra hacker engloba a varios tipos de perfiles que se distinguen figurativamente por el color del sombrero, como son los White Hat, Black Hat o Red Hat, pero hay más.
Hacker; un término que todo el mundo conoce, aunque no todo el mundo lo conoce en profundidad. De forma coloquial y en un uso cotidiano, el ‘Hacker’ es esa persona que vulnera la seguridad de una red u ordenador. A menudo en las películas y libros son identificados como personas con malas ideas o delincuentes. Eso en cierto modo es así, pero también hay ‘hackers buenos’ y hackers en un punto intermedio.
Según la RAE la definición de Hacker es la de una persona con grandes habilidades en el manejo de computadoras que investiga un sistema informático para avisar de los fallos y desarrollar técnicas de mejora.
Si investigamos de donde procede el término, nos encontramos, como explican desde el Incibe, con que, en los inicios, se asociaba a los programadores más hábiles, aquellos que conocían el funcionamiento de los sistemas informáticos mejor que nadie. No obstante, a medida que el mundo de la computación seguía avanzando, la ciberdelincuencia también lo hacía. Desde entonces, el término hacker, se empezó a asociar a actividades criminales relacionadas con la seguridad de la información. Para distinguir a los ‘buenos’ de estos últimos se acuñó el término cracker. Si bien, a menudo se sigue utilizando la palabra hacker con un componente negativo cuando, en realidad, esto no es correcto.
Una vez tenemos claro esto, podemos profundizar un poco más y nos encontramos con los diferentes tipos de hackers que hay.
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En la actualidad, la palabra hacker engloba a varios tipos de perfiles que se distinguen figurativamente por el color del sombrero. Entre ellos destacan:
Por otro lado, están los ‘equipos de hackers éticos’ que desarrollan unas prácticas determinadas:
Finalmente, al hablar de hackers tenemos que hablar también de los 'hacktivistas'. Si bien aquí ya hemos dejado los colores a un lado, es importante tenerlos presentes. Como su nombre indica, se trata de activistas que aprovechan sus conocimientos cibernéticos para perseguir una causa, en este caso, de manera delictiva. Impulsados por sus ideales, llevan a cabo acciones como la filtración de datos confidenciales de compañías o Estados, a fin de generar cambios sociales y políticos.